viernes, noviembre 27, 2009

Hasta que vuelvas

La botella vacía se parece a mi alma.
José Manuel Caballero Bonald

HASTA QUE VUELVAS

Y es que me faltas tú:
como el viento al molino, como a la mar la barca.
¿Por qué cuando te vas, es todo como un rito?

No me acostumbro a esta sombra colgada al fondo de mis ojos,
ni al silencio que roza, susurra, o se acurruca y duerme
ocupando tu espacio en todos los rincones.

Ni al plástico que pincho (para engañar al tiempo)
en la aguja pequeña del reloj del salón,
que ahora no da la una ni las dos ni las tres:
da tu ausencia exacta,
detenida en la hora que nunca fue de nadie, sino nuestra.

Es que me faltas tú.

Y por mucho que mis sueños tiendan a tu universo, aunque le pegue sellos a tu cielo, y notas amarillas que ya, de tan usadas, precisan de chinchetas, no me acostumbro al brillo enjalbegado del espejo que vive en el pasillo, y guarda tus ausencias; que las guarda, las cuenta, y envía tras de mis pasos réplicas de tus huellas.

Aunque te rías, y digas (siempre) que es invención mía:
que un espejo no acecha ni aunque esté en el pasillo,
yo sé que, allí,
en ese blanco oscuro en el que,
quizá, ya ni Dios Se esté Siendo,
se refleja una sombra -que tampoco eres tú-
repartiéndose un tiempo que recuerdo haber visto
en ese otro momento en que lo vemos todo.

Y es que me faltas tú.
Y me quedo... como si me olvidara a mí misma,
en mí misma en alguna otra parte,
y debo recordarme que, lo prometido es deuda,
y que no he de estar triste;
por eso, aunque la imagen diga: «tienes lo necesario», y yo diga:
«sí, lo tengo, tengo ojos. Y ganas. Pero es que... no sé dónde,
he dejado mis lágrimas».


Y es que, cuando te vas.

Hasta que me digo que para no hacer más que pensar en ti,
más que medir tu ausencia,
mejor será que vaya a peinar a la Luna,
a escalar el alba,
o a «saber» si eres tú
o tu amor
o tu beso;
o tu risa,
la que me está esperando en esa nueva estrella que cada noche invento.

Y es que, cuando te vas,
yo me quedo sin ti, y me quedo sin hadas.

Es... Es casi como un rito. Y tú me faltas, tú:
como el viento al molino, como a la mar la barca.

Blanca Sandino

Fuente: http://coreografiadeemociones.blogspot.com/2009/05/hasta-que-vuelvas-blanca-hasta-que_24.html

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domingo, noviembre 01, 2009

1 de noviembre 2009


Enciendo estas velas, añorada Indah,
iluminando tu huella, espantando el olvido.

Desde el corazón,
con el dolor que dejan las desapariciones

Joshua Naraim