sábado, enero 07, 2006

Sinalagmático

Fue el nuestro un encuentro -un hola y un adiós- reversible, de color ida y vuelta. Un hola escrito en el neón de los escaparates, galopando al viento en las crines ásperas y manchadas de gasoil de los adoquines de la plaza. Un adiós rodeado de sonidos: sonido a cal y canto y bronce negro, tan negro como el de las campanas de la torre que jugaban a «tú la llevas» con palomas que nunca fueron ni serán mensajeras de nadie. Un adiós de (y a) soledades, húmedo de lágrimas que se ocultaban de otras miradas en la solapa de tu abrigo, y en el reflejo añil oscuro del cuello de terciopelo de mi chaquetón. Un hola y un adiós, estremecido: hacía frío en Madrid. Pero, en algún mar del mundo -caldeaba tu voz mi mejilla-, en lo más alto del palo mayor de un velero, un fuego: el de San Telmo, brilla; y un delfín, en medio de la más terrible conjura de la Mar y del Viento por separar a Eivissa de su hermana menor Formentera, guía a un viejo marinero -el viejo del Drach- por entre los peligrosos freus.

Hacía frío en Madrid.

Y fue el nuestro un encuentro.

Y un hola.

Y un adiós. (Reversible: desde ti para mí, desde mí para ti).



indah

7 Comments:

Blogger mixtu said...

gostei muito / me a gostado mucho do teu encontro - um olá e um adeus.
saludos

11:57 p. m.

 
Blogger Carz said...

Salvando los detalles, reconozco el encuentro: yo también he tenido que sufrirlos así...
Y, aunque algunas veces pude decir para mis adentros la frase de "Herida" de Louis Malle, "hoy la vi y en nada se distinguía de las demás" (la cito de memoria, puede no ser literal) en la mayoría de ocasiones un dolor más o menos desdibujado me embargó.
Se me hace muy difícil convivir con las ausencias, siempre evoco lo bueno y tiendo a olvidar lo malo.
En fin, querida amiga, que me ha conmovido tu escrito.

Un abrazo.
Carz

8:32 p. m.

 
Blogger lunamar said...

rebuscando en el baul encontré esto
:)



Te adivino, es cierto: vuelas a ras del cielo
con el pálpito inequívoco de los dioses en tus venas
y en tu vientre estrellas cálidas como soles.
Te adivino mientras te brotan las letras hoja,
las palabras tallo y el bosque alma que me ofreces
sembrado en el campo abierto de tus versos.
Y esta voz de murmullos que te precede
como un faro que me señala el camino
que me ha de llevar a encontrarte.
Esta voz tuya que tantas veces me adivina
en un recorrido de espejos, de miradas
y un enredarse el alma mano a mano.
Porque es este el único secreto:
te adivino por el eco certero que esta voz,
esta voz tan tuya, invoca en mi entrañas.

Hola Indah, que alegría leerte otra vez :)
lo echaba de menos
un abrazo chiqui

lunamar

8:28 p. m.

 
Blogger reuben said...

Pero el reflejo añil oscuro del cuello de terciopelo del chaquetón permanece, y abriga. Si me parece estar viéndolo.

10:19 p. m.

 
Blogger indah said...

Gracias, muchas gracias, mixtu :)

Te agradezco tu paso por mi "libretilla" y también el tiempo que has encontrado para dar tu opinión. No siempre disponemos de él :) Espero que te sientas como en tu casa :)

9:37 p. m.

 
Blogger indah said...

La frase de Lois Malle, sea o no textual, me parece muy oportuna :)

Sé que es difícil vivir con las ausencias, pero no entiendo que digas que, por evocar lo bueno y olvidar lo malo, se te hace difícil. Siempre hay que quedarse con lo bueno. Porque nos pertenece. Porque nadie nos lo puede quitar. Porque un sonido determinado, una frase, un gesto, lo hace presente de nuevo, tan vívido como si no hubiera pasado ni media hora :)

No sé, quizá alguien pensará que debería compadecerte por sentir lo mismo. Yo no lo veo así. Vale, es que soy tonta :)

Gracias por ese abrazo, estoy helada :))

9:48 p. m.

 
Blogger indah said...

Lunamar, que te has quedado con todo :))
Cuántos recuerdos en esas palabras. Me ha dado tanta alegría. Ahora sé dónde encontrarte (en cuanto termine mis exámenes que, como de costumbre, me tienen harta :))

Gracias, niña por aparecer de pronto :))) como siempre, y por recordar y recordarme.

Ah¡ y no te pierdas los enlaces. Estoy segura de que disfrutarás mucho.

Dios mío... puff, llego diez minutos tarde ya, pero... Bueno, igual, con un poco de suerte -y equivocándose como de costumbre- me preguntan: "Y quién es él" :))

Es una buena forma de empezar la noche, ¿no crees?


Gracias Lunita. Gracias.

10:08 p. m.

 

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