jueves, diciembre 29, 2005

Cuando era pequeña



A mis amiguitos Daniel, Marta.
Jaime y Ruht.
Oli e Iñaki.


Cuando era pequeña
mi madre decía: ¡tienes que comértelo porque es muy sano
y has de crecer! Y yo lo intentaba pero había cosas que,
sólo de pensarlas.., ay, ¡qué asco! ¡Qué asco me daban!

¿Te ocurre a ti igual? Por si fuera así, te cuento mi secreto:
cerraba los ojos -por no ver el plato-, pensaba sus nombres
y los remojaba en un agua mágica que yo me inventé!,
y en vez de engordar como los garbanzos,
¡menguaban, menguaban, menguaban, menguaban!

y tanto menguaban que en un dos por tres
se cambiaba en «espi» lo que era espinaca: el «espi» no es verde,
de ese verde caca que tienen las «nacas»,
ni tiene las hojas lamiosas, ni esos tallos largos
que parecen hilos de coser zapatos para los caballos.
Un «cal» pequeñito es mucho más rico que un calabacín:
¡el «cal» no es tan asqueroso como el «abacín»!
Y, ¿no alimenta igual un «repó» que pía que un repollo a secas?
y una «acelguí» o una «zanahó», ¿no tienen también muchas «vitamín»?
pues ¡ni te imagina lo rica que está la carne guisada sólo con «cebó»!

En vez de verduras -que no me gustaban- comía «verdú»,
y todas me sabían como yo quería: a galleta, a plátano,
a lata de atún, crema de cacao, incluso, ¡imagínate!, sabían a helado;
¡¡ahhh!!, y no se hacían bolas como los bistec,
ni tenían espinas como los pescados.

Si hay una comida a ti no te gusta,
en lugar de hacer lo que ella «quisié»
que es -¡qué cobardes son!- que no te la «»,
tú, que eres más listo y a imaginativo no te gana nadie,
te aplicas el «cuén»: cierras bien los «ó», juntas tus dos «» índice y pulgar,
y dices: por el agua «» que yo me inventé
y porque yo «pué» y porque yo «quié»: ¡mengua, mengua, mengua!
y tiembla, tiembla, tiembla (gallina): ¡¡te voy a comer!!


indah


"Sueños del rey rojo"
(Especial literatura infantil. "El Problema de Yorick")

5 Comments:

Blogger Víctor Manuel said...

Muy tierna esta «poé», que nada tiene que ver con Edgard Alan Poe. La disfruté. Volví a ser niño por un instante. Si la escribiste tú te felicito, pero pregunto: ¿qué líos tendría que hacer un traductor para ponerla en inglés o en francés? ¿O en chino?


Ver mi LIBRO ABIERTO

6:00 a. m.

 
Blogger UMA said...

No sè si mis niños terminarìan comiendo lo que no quieren comer, pero sì se divertirìan al escucharlo y las risas son una gran satisfacciòn:)
Es muy tierno, muy simpàtico y simple, es casi una canciòn (ya me veo gesticulàndo)
-Ademàs me encantò la dedicatoria-
Te lo pido prestado para el almuerzo:)
Gracias, besos y abrazo, In.

12:24 p. m.

 
Blogger indah said...

Hola Víctor. Sé bienvenido a mi "libretilla". Y agradezco especialmente tu llegada, me siento feliz de que mi "poé" :) te haya hecho setir niño de nuevo, ¡qué mejor momento que éste!

Respecto a los traductores, creo que al francés sería menos complicado, si bien en todos los casos se necesitan traductores que cumplan dos condiciones: que no les gusten las verduras, y que, mientras traducen, sean capaces de volver a ser niños. Ah, si encuentras a alguien que lo traduzca al chino, no dejes de enviármelo :)) y es que, ay, cuando leí tu pregunta imaginé un grupo de niños y sus caritas de sorpresa, y especialmente sus risas. Así que aunque no tenía público a mano, no he podido resistir las ganas de "oílmelo declamal"...

Si alguien piensa que es fácil, que lo intente :))

Feliz Año :)

6:57 p. m.

 
Blogger indah said...

Hola uma. Y ahí está a tu "dispo" para cualquier hora que lo necesites, y siempre que lo necesites... Caray, lo que daría por ver la escena :)) Jolines, ahora que lo pienso, no sé el nombre de tus niños. A ver ¿el niño se llama Pablo? ¿No? Jo, porqué habré pensado que le iba muy bien :)

Gracias, né. Feliz Año. Muy feliz. ¿A tu casa van los Reyes Magos? ¡Qué nervios! ¡Me encantan! Es la fiesta más bonita de todas, la más de lo más de lo más :) Yo sigo sin poderme dormir. Es tremendo... Y es que en casa, bueno, a mi padre le gustaba que hubiera una sorpresa, algo que él les había pedido muy muy especialmente, así que tenía que esperar a que toooodos estuviésemos... ya sabes dónde, ¿no? :) y ya imaginas cómo, ¿no? En fin, todos queremos seguir la tradición y ser los últimos en ver si los Reyes Magos nos han hecho caso y se han acordado de dejar en los zapatos algo muy especial para los otros :)) Así que... es un trasiego...

Por cierto que... jooooooo, nada, ya lo diré :)))

7:12 p. m.

 
Blogger UMA said...

Me has sorprendido...
Nunca dije (segùn creo) que mi niño tambièn se llama Pablo...acabo de quedar helada, se llama Facundo Pablo y la niña Catalina Sol y si esperan con los zapatitos a los Reyes Magos y dejan pasto y agua para los camellos cansados:))
Tradiciòn preciosa y llena de ilusiòn.
En cuanto al cuento ya te lo agradezco porque gustan que los lea antes de dormir, y este, serà toda una novedad:)
Gracias de veras y podès imaginarlo, ya lo creo que si...agregale muchas sonrisas y muchas repeticiones que los niños no se cansan nunca de los cuentos:)

Besos, In
Buen año para vos tambièn.
Un abrazo.

7:01 a. m.

 

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