jueves, septiembre 15, 2005

Desvelos III

(II...) si no me contemplo ahí, en laberinto de espejos de tu pensamiento,
donde únicamente cuando tú me sueñas, cuando tú me piensas, soy:




soy.
Soy voz, soy luz, soy vida,
soy suspiro.
Soy viento, y frío, y agua,
reflejo de la luna que ahoga su inmaculada imagen en el río;
tierra, desierto, arena.
Soy invierno, verano, otoño y primavera,



III



porque tengo un insomnio que jamás caduca entre los labios, y ceñido a mí, a mi cuerpo, un sueño que me es desconocido. Y porque a conciencia he despojado a mi pensamiento de su voz y mi soledad rebosa de otras que jamás he oído, ante el espejo, palpando la espesa negritud que me rodea, trato de descubrir mis ojos, mis manos o mi cuerpo. Mas todo lo que hallo no es sino sorpresa (¿o desencanto?)

Ya no me reconozco. A dónde han huido la luz y la alegría. A dónde los lirios. A dónde las manzanas que prestaron su aroma a nuestra ropa blanca, y tus manos que transformaron en magia mis deseos; a dónde el corazón que ansiaba, que reclamaba mi presencia (quizá... a ese lugar en el que todo ocurre, incluso lo imposible); no reconozco mis ojos ni mi boca, ni mis cabellos son ni tienen igual tacto, ni esta piel es la mía, ni mío es el ovalo que, curioso, se empina para ver más allá del borde del espejo: me contempla y trata de alcanzarme desde ese otro yo, o ese otro aquel, que ni siquiera es, o yo dudo que sea.

No, ya no me reconozco. Por eso, ceñido a mí, ceñido a ti, ceñido a nuestras vidas -prendido a las costuras de mi cuerpo-, tengo un sueño que me es desconocido, y un insomnio que nunca caducó entre mis labios, se pierde entre las noches y los días que, como hijos del trueno, se abrazan, vaguean y sesteando en el caos, en el desenfreno de las palabras: oscuras cicatrices de poemas que no fueron escritos ni pensados, que jamás fueron leídos, ni dichos, ni soñados. Poemas «insomniados» que antes de nacer, ya habían concluido.

Y mientras intento prohibirme recordar que fui dueña y señora de tu alma, que no tuve, ni tendré a gala, reconocer por mío el desaliento, huyo del único calendario que conozco en el que los días, los meses, y los años, tienen el mismo nombre: más.

Más desamor, más noches, más insomnios, ensueños y desvelos. Más tú. Más yo. Más siempre tú. Más siempre yo huyendo.

¡Ay!, tengo un insomnio entre los labios que jamás caduca,



indah

5 Comments:

Blogger UMA said...

Què sensaciòn me producen tus desvelos! un dejo triste tambièn, seràn esos dìas, o serà que suenan tristes?, no lo sè, pero me llegan y me remontan a la idea de ese "ello" que pasa a ser un "tù",me recuerda a Martin Buber:

"Entre èl y tù hay reciprocidad de dones: le dices "Tù" y te dàs a èl; èl te dice "Tù" y se da a ti.
En el encuentro con èl estàs con èl sòlo. Pero èl te enseña a encontrarte con otros y a sobrellevar el encuentro.
Por el favor de sus apariciones y por la solemne melancolìa de sus partidas, te conduce hasta el Tù en el cual las lìneas paralelas de las relaciones se encuentran.
Nada hace para conservarte la vida; sòlo te ayuda a atisbar la eternidad"

Besazo, gracias, In.

8:13 p. m.

 
Blogger indah said...

Creo que alguno suena triste, sí. Pero, amiguita, Martin Buber son palabras mayores..., madre mía: Buber y su filosofía del encuentro. Aunque en cierto sentido en los textos -eres intuítiva, así le encuentras tan bien la letrillas a tus fotografías- quise recrean, si bien no en todos, el Darse (en mayúsculas). Pon lo que gustes dentro de ese "Darse", porque cada uno lo entendemos de una forma diferente. Gracias guajina :))

9:57 p. m.

 
Blogger Jacinta said...

hola Indah!
hoy más temprano entré a tu blog y te escribí un comments, pero no sé por qué no me dejó grabarlo. en él te decía que verdaderamente tu post me llegó. me fascinan (en el auténtico significado de la palabra) tus palabras. que lograste transportarme a otro lugar. que me dejaste ensimismada. ida. viajando por el mundo de tus palabras durante un rato. que las saboreé como quien disfruta de un buen chocolate suizo. y me relamí como un gatito. me gusta mucho como escribís y es un verdadero placer recorrerte.
un beso...
:)

5:10 a. m.

 
Blogger UMA said...

;))A mì me pasa, a veces, como a Jacinta con los comennts, o debo actualizar varias veces...mmm
Estamos en Argentina, Cone!, besazo.
Y buen fin de semana:)

3:05 p. m.

 
Blogger indah said...

"hola Indah!"
Hola Jacinta :) Cuánta alegría me da leerte :)

"hoy más temprano entré a tu blog y te escribí un comments, pero no sé por qué no me dejó grabarlo."
Pues sería culpa de blogger o de las "letrillas" que he activado para quitarme de en medio los mensajes de spam, a mí también me ha pasado, y es que, si no son correctas, no te muestra el coment, ni lo graba. Es un peñazo, pero estoy harta de que uno u otros ganen pasta a cuenta de la gente de buena voluntad.

Y gracias. Yo admiro lo que escribes, así que saber que mis palabras no te dejan indiferente, es importante para mí. Y que encuentres tiempo para decírmelo :)

Cariños para Oli. Y cuídate; no te preocupes, Oliverio encajará bien la llegada del bebé. Seguro. No te obsesiones, no es bueno para el que está por llegar, necesita toda tu calma y tu ternura :) Todo irá bien. Seguro. ¡Ah!, y cuenta qué le ha comprado tu madre, ¿sí?

10:55 p. m.

 

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