Quien me conozca, se sorprenderá: he hecho una pregunta...
- ¿te avergonzarás de mí?
- Jamás. Y como tú eres de poco comer (aún oígo sus risas -mirando mi plato- ) y de buen conformar, por si te preocupa: además de lo que hago, sé hacer otras cosas.
- Buen viaje. Esa fue mi respuesta.
- Si no te conociera, pensaría que me estás echando.
Cerré y abrí los párpados. El cielo -casi mediodía- se ocultó en el anverso de su mano. Sonreí, deseé que la sonrisa se reflejara en mis ojos. Cerró y abrió los párpados.
Me sonrió.
Asintió.
La palma de su mano es casi dos veces la mía, lo sé porque sólo alcancé a rozar sus dedos.
- Ya os vale. Ya os vale. Venga, vaya dos: perderás el avión.
Hacia tiempo que no me preocupaba. Aún no ha aterrizado, quizá por eso no puedo dormir. Quizá por eso, escucho la radio.
2 Comments:
¿que programa escuchas en esa radio tuya?
10:28 p. m.
Hola Dani :) Pues no me acuerdo, quizá escuchaba "A cielo abierto".
Yo estoy ya de vuelta, siento haber tardado en responder, pero, aunque disponía de una maquinita con conexión a inet, había tanto cielo, tantos árboles, tantas estrellas (y alguna que otra tormenta :) tanto campo para pasear, correr, sola, o en compañía de un terry (mínimo :) y de un pariente de cocker spaniel, que no me apetecía perderme ni un detalle, fuera el que fuese :)
Pero, cuánto me alegra leerte. ¿Estás bien? ¿Sí?
10:54 a. m.
Publicar un comentario
<< Home