sábado, agosto 13, 2005

Esto viene a que... una tarde de mayo



El BANCO I
(Ensayo :)



Se dice que hay cosas que imprimen carácter, y no seré yo quien niegue que es así porque estoy completamente segura de que es cierto. Quizá por ello, desde hace unos días hay una pregunta que me acucia. Yo comprendo que así, de sopetón (por cierto, qué palabra más divertida), tal y como yo me la he formulado, uno no es capaz de dar con la respuesta, o al menos a mí me ha ocurrido. Mejor trato de explicárselo, y al final le hago la pregunta que yo me he hecho y si puede, y quiere, me la contesta.


Esto viene a que una tarde de mayo, descuide, no diré: «florido y hermoso» porque estoy segura de que lo sabe, estaba yo sentada en un banco. Y dirá usted: «¿qué tiene eso de extraño?», pues nada, la verdad, no tiene nada extraño porque los bancos están para eso, para sentarse: los que están cansados, y los que no. No es imprescindible estar cansado para hacer uso de un bien público -aunque, entre nosostros, tengo la sensación de que alguno... más parecen un mal publico-. No iba a ser un banco, digo yo, distinto a cualquier otro bien público, además, si vamos poniendo etiquetas a los bienes públicos, muy pocos los usarían, y están para eso, para usarlos, porque son lo que su adjetivo calificativo indica.

¿O público no es un adjetivo calificativo? A ver, ¿cómo se sabía si lo era o no? (uíssssss, casi escribo un continuará... :) Ajá, hay cosas que ¡nunca! se olvidan, te preguntabas: «¿cómo es el bien?», y si, por ejemplo, te contestabas: «es público», público es el adjetivo que califica el bien. No es lo mismo preguntar «cómo es el bien» y que no haya respuesta porque entonces no hay adjetivo calificativo. Puedes en ese caso (y también en otros) preguntarte: «¿de quién es el bien?», y contestar (p.e.): «el bien es de Manolo». En este caso «Manolo» no es adjetivo calificativo; «Manolo» no solo es nombre propio y posiblemente sujeto, sino el propietario del bien, y por lo tanto el bien deja de ser público porque sería de Manolo. Desde luego que si la respuesta fuese: el bien es de Lía, también «Lía» sería nombre propio (el bien dejaría de ser público porque sería suyo), y es posible que también fuese sujeto. A mí... no sé yo, ver a Lía como sujeto, tan femenina como es ella, me sorprende, pero bueno, lo será. Todo lo anterior ha servido para que me quede muy clarito que si me respondo: el bien es público, «público» es un adjetivo que lo califica como de uso de todo aquel que quiera hacerlo.

(Pues sí, pues sí, pues sí: una trata de ser rigurosa. Vale, lo acepto, lo hubiera resuelto antes y probablemente mejor mirándolo en una enciclopedia. Y lo he hecho:

Publico:
1.Adj. Notorio, patente, manifiesto.- 2. Vulgar, común notado por todos: ladrón ....- 3. Dic. De la potestad, jurisdicción, autoridad para hacer una cosa, como contrapuesto a privado.- 4. Perteneciente a todo un pueblo : Vía ...- 5. Común del pueblo o ciudad.- 6. Etc., etc., etc.)

Bueno, a lo que iba, estaba yo sentada en ese bien público que recibe el nombre de banco -y no se me confunda que al que yo me refiero no tiene siglas, ni consejo de administración, ni pececillos, ni arena-, cuando alguien tomó asiento a mi lado.

Y ahora sí...

CONTINUARÁ (mañana si Dios quiere :))

indah

1 Comments:

Blogger UMA said...

Espero...soy paciente, aunque mmm quiero que sea mañana;))
besazo

9:13 p. m.

 

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